Cuando se trata de combatir el cabello seco y dañado, seguramente lo has probado todo: shampoo humectante, tratamientos, acondicionadores profundos, descansar de las herramientas térmicas... Pero primero, necesitamos atacar el problema de raíz, detectar por qué y qué tan dañado está nuestro cabello para escoger la mascarilla nutritiva ideal.
PROBLEMA 1- Cabello SEVERAMENTE dañado por decoloraciones, permanentes o tratamientos químicos.
¡No lo cortes, mejor repáralo!
PROBLEMA 2- Cabello dañado por decoloraciones, permanentes o tratamientos químicos.
El cabello se siente sin vida y áspero.
PROBLEMA 3- Cabello con frizz, indisciplinado y áspero.
Mi cabello se esponja, se enreda y es rebelde.
PROBLEMA 4- Mi cabello se siente seco y sin vida.
No te has realizado ningún tratamiento o coloración pero tu cabello se siente seco.
PROBLEMA 5- Mis rizos están deshidratados, se sienten secos y no se forman
Mis rizos se esponjan y se sienten secos.
PROBLEMA 6- Mi cabello está dañado, pero necesito una solución instantánea.
Mi cabello está dañado, pero necesito que se vea saludable lo antes posible.
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¡No olvides usar protector térmico!
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